identidad maquina el nuevo horizonte del iam que revoluciona la comunicacion automatizada

Identidad máquina: el nuevo horizonte del IAM que revoluciona la comunicación automatizada

La inversión estratégica de Booz Allen Ventures en Corsha marca un punto de inflexión en el panorama de la autenticación entre máquinas. Y es que, aunque llevamos años obsesionados con proteger las identidades humanas, la realidad nos ha superado: el 90% del tráfico de comunicaciones actual lo generan máquinas hablando con otras máquinas.

El auge silencioso de las identidades no humanas

Mientras nos preocupábamos por configurar nuestro MFA y gestionar contraseñas, las identidades máquina (o no humanas) se han multiplicado sin hacer ruido. La transformación digital ha disparado este fenómeno hasta niveles que hace unos años serían impensables.

La situación actual me recuerda a cuando en los 90 nos alarmábamos por la explosión de ordenadores personales. Hoy, el verdadero desafío no es gestionar esos dispositivos, sino las miles de interacciones automatizadas que ocurren entre sistemas sin intervención humana.

Corsha: asegurando el diálogo entre máquinas

La reciente inversión en Corsha (parte de una ronda de financiación Serie A-1 de 18 millones de dólares anunciada en abril de 2025) busca acelerar el desarrollo de soluciones para gestionar identidades máquina en entornos operativos. Aunque no se ha revelado el monto exacto de la inversión, su valor estratégico es innegable.

Como explica Anusha Iyer, CEO y fundadora de Corsha: «Nuestro mundo se está desplazando rápidamente hacia la autonomía, la automatización y las máquinas conectadas». Esta transformación añade una nueva capa de complejidad a la ciberseguridad, especialmente cuando hablamos de implementar modelos Zero Trust en entornos cada vez más dinámicos.

Las APIs como nuevo perímetro de seguridad

La proliferación de aplicaciones SaaS ha multiplicado el número de APIs que funcionan como puntos de comunicación entre sistemas. Y con cada nueva API, aparece una potencial vulnerabilidad que los atacantes no dudan en explotar.

El IAM tradicional se centraba en gestionar quién accede a qué. Ahora necesitamos sistemas capaces de verificar qué máquina se comunica con qué otra máquina, cuándo puede hacerlo y bajo qué condiciones. Es un cambio de paradigma absoluto.

El desafío de Zero Trust en un mundo de máquinas

El Departamento de Defensa estadounidense lo tiene claro: la identidad es el nuevo perímetro. Chris Woods, inversor en Booz Allen Ventures, lo confirma cuando señala que «el enfoque de Corsha para asegurar las identidades máquina se alinea perfectamente con las prioridades estratégicas del Departamento de Defensa en torno a zero trust, autonomía y resiliencia».

Y no le falta razón. Cuando una máquina necesita comunicarse con otra, ¿cómo aplicamos el principio de «nunca confíes, siempre verifica» sin bloquear procesos críticos? La respuesta está en soluciones como la de Corsha, que permiten autenticar de forma dinámica estas comunicaciones.

La IA agéntica: el futuro que ya está aquí

Si el panorama actual ya parece complejo, lo que viene es todavía más desafiante. La IA agéntica (sistemas autónomos que actúan por sí mismos) está a punto de multiplicar exponencialmente las interacciones máquina-máquina.

Imagina un agente IA que necesita acceder a otros agentes, aplicaciones y almacenes de datos bajo demanda, con poca o ninguna supervisión humana. El potencial es enorme, pero también los riesgos si no aseguramos correctamente estas identidades.

La apuesta por la identidad máquina en infraestructuras críticas

«Vemos una oportunidad y demanda futura para el crecimiento de la IA agéntica», comentó Iyer a SecurityWeek, «y con Booz Allen planeamos escalar hacia esa demanda del mercado, especialmente en entornos industriales y de misión crítica».

La visión es clara: a medida que los sistemas se vuelven más autónomos, impulsando la fabricación robótica y los sistemas de control inteligente, verificar y gestionar la identidad de las máquinas se convierte en algo crucial.

El camino de Corsha hacia el liderazgo en IAM para máquinas

Fundada en 2017 en Washington DC, Corsha ha seguido una trayectoria de crecimiento constante. Recaudó 12 millones de dólares en abril de 2022, seguidos por los 18 millones de su ronda Serie A-1 en abril de 2025. La reciente inversión estratégica de Booz Allen Ventures representa un voto de confianza significativo en su tecnología.

«Esta inversión de Booz Allen respalda una nueva fase de crecimiento para Corsha, mientras trabaja para integrar la identidad máquina confiable en el tejido de la infraestructura moderna y los sistemas automatizados, desde la fabricación y la energía hasta el espacio, la defensa y la infraestructura crítica», afirma la empresa.

La identidad y gestión de acceso (IAM) tradicional orientada a humanos está evolucionando para incluir este nuevo horizonte de identidades máquina. Y aunque los fundamentos de autenticación siguen siendo importantes, las soluciones específicas para comunicaciones M2M (machine-to-machine) serán imprescindibles en cualquier estrategia de seguridad que se precie.

Para los que trabajamos en ciberseguridad, este cambio no es una sorpresa, pero la velocidad a la que está ocurriendo sí que impone. La pregunta ya no es si deberíamos preocuparnos por las identidades máquina, sino cuánto tiempo podemos permitirnos ignorarlas antes de que sea demasiado tarde.

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