Malware: esos "bichitos digitales" que esconden mucho más que un susto

Si en los últimos años has usado un ordenador, smartphone o cualquier dispositivo conectado, probablemente habrás oído hablar del malware. Pero no te confundas: no estamos ante una simple molestia informática, sino ante uno de los mayores riesgos para tu seguridad digital y, en muchos casos, para tu bolsillo.

Después de pasar años analizando amenazas informáticas, he visto cómo el malware ha evolucionado de simples programas molestos a sofisticados mecanismos de ataque capaces de paralizar empresas enteras. Vamos a desentrañar qué son realmente estas amenazas y, lo más importante, cómo puedes protegerte.

¿Qué es realmente el malware?

El término malware es la contracción de «malicious software» (software malicioso) y engloba cualquier programa diseñado específicamente para dañar, infiltrarse o comprometer un sistema informático sin el consentimiento del usuario.

A diferencia de un simple error de programación, el malware tiene intencionalidad: alguien lo ha creado expresamente para causarte problemas o extraer beneficio a tu costa. Y no, no son solo cosa de películas de hackers con capucha. En 2023 los ataques de malware han aumentado un 38% respecto al año anterior, afectando tanto a usuarios particulares como a grandes organizaciones.

Principales tipos de malware que debes conocer

No todo el malware funciona igual, y conocer sus diferencias puede ser clave para protegerse adecuadamente:

Virus

Son los veteranos del malware. Se adhieren a archivos legítimos y se propagan cuando ejecutas esos archivos. Lo más peligroso de los virus es su capacidad para replicarse automáticamente, igual que sus homónimos biológicos. Pueden permanecer dormidos hasta que se dan las condiciones adecuadas para activarse.

Troyanos

Como el caballo de Troya de la mitología griega, estos programas se hacen pasar por software legítimo para engañarte. Mientras crees estar instalando un juego, un editor de fotos o cualquier otra utilidad, en realidad estás abriendo la puerta de tu sistema a los atacantes.

Los troyanos no se replican por sí mismos, pero una vez instalados pueden crear «puertas traseras» que permiten a los ciberdelincuentes acceder remotamente a tu sistema. En España, durante 2022, los troyanos bancarios fueron responsables de más del 60% de los fraudes online relacionados con banca.

Spyware

Si alguna vez has sentido que alguien te vigila a través de la pantalla, el spyware podría ser el culpable. Estos programas espía recopilan información sobre tus actividades sin que lo sepas: desde tus hábitos de navegación hasta las credenciales que introduces en formularios.

El spyware moderno puede ser increíblemente sigiloso. Algunos son capaces de activar tu cámara o micrófono sin que se encienda el indicador luminoso, grabar pulsaciones de teclado o hacer capturas de pantalla periódicas.

Ransomware

Probablemente el tipo de malware que más titulares ha acaparado en los últimos años. El ransomware cifra tus archivos y exige un rescate (generalmente en criptomonedas) para devolvertelos. Las víctimas se encuentran ante una disyuntiva horrible: pagar sin garantías de recuperar sus datos o perderlos para siempre.

El ataque de ransomware a la empresa de energía Colonial Pipeline en 2021 provocó el pago de un rescate de 4,4 millones de dólares y demostró cómo estas amenazas pueden afectar a infraestructuras críticas.

Cómo el malware llega a tu dispositivo

El malware no aparece por arte de magia en tu ordenador o smartphone. Conocer sus vías de entrada te permitirá levantar mejores defensas:

Correos electrónicos fraudulentos

Sigue siendo el método clásico y efectivo. Recibes un email aparentemente legítimo (de tu banco, una empresa de mensajería o una red social) con un archivo adjunto o un enlace. Una vez que haces clic, el malware se instala silenciosamente.

Lo preocupante es que estos emails son cada vez más sofisticados. Ya no son aquellos mensajes llenos de faltas de ortografía del príncipe nigeriano. Ahora imitan perfectamente la comunicación de marcas reconocidas y pueden incluir datos personales tuyos obtenidos de filtraciones previas.

Descargas peligrosas

Cuando buscas software «gratuito» de programas normalmente de pago, juegos pirateados o contenido exclusivo, estás entrando en territorio peligroso. Estas descargas suelen venir con «regalos» en forma de malware. El clásico «algo gratis» debería encender todas tus alarmas.

Vulnerabilidades de software

Si no actualizas tu sistema operativo y aplicaciones, estás dejando puertas abiertas para que entre el malware. Las actualizaciones no solo añaden funciones, sino que reparan agujeros de seguridad. El malware WannaCry, que afectó a organizaciones de todo el mundo en 2017, explotaba una vulnerabilidad de Windows para la que Microsoft ya había lanzado un parche meses antes.

Los síntomas que delatan la presencia de malware

A veces, detectar el malware puede ser como diagnosticar una enfermedad por sus síntomas. Estos son algunos indicadores que deberían preocuparte:

Tu dispositivo se vuelve inusualmente lento o se reinicia sin razón aparente
Aparecen programas que no recuerdas haber instalado
Tu navegador muestra páginas que no has solicitado
Tus contactos reciben mensajes extraños desde tus cuentas
La batería de tu móvil se agota mucho más rápido de lo normal
El indicador de datos móviles está constantemente activo aunque no uses internet

Uno de los casos más curiosos que he visto fue el de un usuario cuyo ordenador encendía el ventilador a toda potencia por la noche. Resultó que tenía un malware que utilizaba su CPU para minar criptomonedas mientras dormía.

Cómo protegerte contra el malware

La buena noticia es que existen medidas efectivas para mantenerse a salvo:

Mantén todo actualizado

Lo he dicho miles de veces y lo seguiré repitiendo: instala las actualizaciones de seguridad tan pronto como estén disponibles. Sí, a veces son molestas, pero son tu primera línea de defensa.

Utiliza software antimalware confiable

Un buen antivirus o suite de seguridad es fundamental. No te dejes llevar solo por los gratuitos; las versiones de pago suelen ofrecer protección en tiempo real mucho más efectiva. Productos como Bitdefender, Kaspersky o Malwarebytes son opciones sólidas que actualizo en mis recomendaciones cada año.

Cuidado con lo que descargas

Descarga aplicaciones únicamente de fuentes oficiales como la App Store, Google Play o las páginas web oficiales de los desarrolladores. Aun así, revisa los permisos que solicitan las aplicaciones. ¿Por qué una linterna necesitaría acceso a tus contactos?

Realiza copias de seguridad regularmente

Si te vuelves víctima de ransomware, tener una copia de seguridad actualizada puede ser la diferencia entre pagar un rescate o simplemente restablecer tus datos. Utiliza la regla 3-2-1: tres copias, en dos formatos diferentes, con una guardada fuera de casa (o en la nube).