malware cuando tu dispositivo tiene visita no deseada

Malware: cuando tu dispositivo tiene visita no deseada

En un mundo cada vez más digital, las amenazas informáticas también han evolucionado a pasos agigantados. El malware es quizás una de las más antiguas y persistentes. Después de más de 30 años combatiéndolo, sigue siendo un dolor de cabeza para usuarios y empresas por igual. Y lo peor es que cada vez es más sofisticado.

¿Qué es exactamente el malware?

Malware es la abreviatura de «software malicioso» (malicious software) y engloba cualquier programa diseñado específicamente para dañar, infiltrarse o realizar acciones no autorizadas en un sistema informático.

Muchas veces la gente confunde virus con malware, pero la realidad es que los virus son solo un tipo de malware, como si habláramos de que todos los labradores son perros, pero no todos los perros son labradores. El ecosistema del software malicioso es mucho más diverso y complejo de lo que la mayoría imagina.

Los tipos de malware más comunes

Dentro de esta gran familia de amenazas digitales, existen diversas categorías que vale la pena conocer para entender a qué nos enfrentamos:

Virus

Son programas que se adhieren a archivos legítimos y se activan cuando ejecutamos esos archivos. Una vez activos, se propagan infectando otros archivos. Son, por así decirlo, los «clásicos» del malware, aunque ya no son tan prevalentes como antes.

Troyanos

Como su nombre sugiere (inspirado en el caballo de Troya), estos programas se disfrazan de software legítimo para engañarnos. Una vez instalados, abren una puerta trasera en nuestro sistema para que los atacantes puedan acceder libremente. Lo más peligroso de los troyanos es que no se propagan por sí mismos, sino que dependen completamente de que nosotros los instalemos creyendo que son inofensivos.

Un caso típico es recibir un «reproductor de video mejorado» por email para ver un supuesto video divertido. Lo instalamos y, mientras vemos el video (que sí se reproduce), el troyano está haciendo su trabajo sucio en segundo plano.

Spyware

Este tipo de malware se dedica a espiar nuestra actividad. Recopila información sobre nuestros hábitos de navegación, credenciales y datos personales sin nuestro consentimiento. El spyware puede desde registrar nuestras pulsaciones de teclado hasta capturar nuestras contraseñas cuando las escribimos.

Lo más inquietante del spyware es que puede estar en nuestro dispositivo durante meses sin que notemos su presencia, enviando constantemente información sensible a quien lo controla.

Ransomware

Probablemente el malware que más titulares ha acaparado en los últimos años. El ransomware cifra nuestros archivos y después exige un pago (normalmente en criptomonedas) para devolvernos el acceso a nuestra propia información. Es como si alguien entrara a tu casa, cambiara todas las cerraduras y luego te pidiera dinero por las nuevas llaves.

Ataques como WannaCry en 2017 demostraron el potencial devastador de este tipo de amenazas, afectando a organizaciones de todo el mundo, incluidos hospitales que vieron sus sistemas comprometidos.

Adware

Aunque menos peligroso que los anteriores, el adware es ese software molesto que nos bombardea con anuncios no deseados. A menudo viene integrado con programas gratuitos y, aunque no siempre es malicioso per se, puede degradar significativamente la experiencia del usuario y en ocasiones servir como vector para distribuir otras amenazas.

Rootkits

Estos son especialmente peligrosos porque se instalan a nivel de sistema operativo, lo que les permite ocultar su presencia incluso de software antimalware. Un rootkit bien diseñado puede permanecer indetectable durante años mientras proporciona acceso privilegiado a los atacantes.

Cómo se propaga el malware

El malware no llega mágicamente a nuestros dispositivos (aunque a veces lo parezca). Existen varios métodos comunes mediante los cuales nos infectamos:

Ingeniería social

La mayoría del malware actual depende de que seamos nosotros mismos quienes, involuntariamente, le abramos la puerta. Los ataques de phishing son el ejemplo perfecto: recibimos un email que parece legítimo pidiéndonos que hagamos clic en un enlace o descarguemos un archivo. Y ahí comienza el problema.

Vulnerabilidades de software

Cuando no mantenemos nuestros sistemas y aplicaciones actualizados, dejamos abiertas puertas que el malware puede aprovechar. Las actualizaciones no solo añaden nuevas funcionalidades, también parchan agujeros de seguridad.

Dispositivos USB infectados

Puede parecer una técnica antigua, pero sigue siendo sorprendentemente efectiva. Un pendrive infectado conectado a nuestro ordenador puede ser todo lo que necesita el malware para entrar en nuestro sistema.

Descargas de fuentes no confiables

Descargar software pirata o de sitios web poco fiables es una forma casi garantizada de acabar con malware en nuestro dispositivo. Lo que parece un ahorro puede acabar costándonos mucho más caro.

Señales de que puedes estar infectado

Como ya comentamos en la sección anterior sobre ciberseguridad, detectar una infección no siempre es fácil, pero hay algunas señales que deberían hacernos sospechar:

  • El rendimiento de nuestro dispositivo disminuye repentinamente
  • Aparecen programas o ventanas emergentes que no hemos instalado
  • El navegador se redirige a sitios web que no hemos solicitado
  • La batería se agota más rápido de lo normal (en dispositivos móviles)
  • El antivirus o el firewall aparecen desactivados sin que lo hayamos hecho nosotros
  • Observamos actividad en la red cuando no estamos usando el dispositivo

Protección contra el malware

Defenderse contra el malware requiere una combinación de herramientas y buenas prácticas:

Software antimalware

Instalar y mantener actualizado un buen antivirus es fundamental. Pero no todos los antivirus son iguales. Los mejores ofrecen protección en tiempo real, analizan el comportamiento de los programas (no solo buscan firmas conocidas) y se actualizan frecuentemente.

Es un error pensar que con tener un antivirus instalado ya estamos completamente protegidos. La protección contra malware debe ser multicapa, y el antivirus es solo una de esas capas.

Actualizaciones regulares

Mantener el sistema operativo y todas las aplicaciones actualizadas es crucial. Muchos ataques exitosos aprovechan vulnerabilidades ya conocidas y parcheadas, pero que los usuarios no han actualizado.

Copias de seguridad

Especialmente importante contra el ransomware. Si mantenemos copias de seguridad regulares (preferiblemente en ubicaciones desconectadas o en la nube), un ataque de ransomware pierde gran parte de su poder.

Educación y sentido común

La mejor defensa sigue siendo el sentido común digital: no abrir adjuntos sospechosos, verificar la autenticidad de los sitios web antes de introducir credenciales, y dudar de las ofertas demasiado buenas para ser verdad.

El futuro del malware

El malware no va a desaparecer; de hecho, está evolucionando rápidamente. Las tendencias actuales apuntan hacia amenazas cada vez más sofisticadas:

Malware basado en IA

Los ciberdelincuentes ya están experimentando con inteligencia artificial para crear malware que pueda evadir la detección y adaptarse a las defensas. Imag

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